Los hechos dan una respuesta contundente a esta pregunta desde el inicio de operación de la central, obra maestra de la ingeniería en medio de la Amazonía ecuatoriana hasta su rolo fundamental en mantener al Ecuador iluminado en medio de la crisis de energía que estamos sufriendo.

La central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair cumple un papel fundamental en el panorama económico del Ecuador, como una solución energética estratégica y vital para el desarrollo sostenible del país. Con su imponente estructura contribuye en diversos frentes en beneficio del Ecuador y de los ecuatorianos, desde la generación de empleo durante su construcción hasta la reducción significativa de las importaciones de combustibles fósiles y lograr que los cortes de energía sean mucho más cortos gracias a su aporte a la generación.

La construcción de Coca Codo Sinclair generó un impacto tangible en el mercado laboral ecuatoriano con la creación de más de 6.000 empleos directos y de otros 15.000 empleos indirectos. Estas cifras, además de representar oportunidades de trabajo para la población local, estimulan el dinamismo económico en las áreas circundantes a la central.

Uno de los aspectos más destacados de Coca Codo Sinclair es su aporte a la industria ecuatoriana y la capacidad para mitigar la dependencia del Ecuador de los combustibles fósiles importados. Con una producción energética de 1.500 MWh, la central hidroeléctrica abastece aproximadamente el 75.57% del consumo industrial del país, que requiere hasta 1.987 MWh.

Además, se estima que la operación de la central ha evitado la importación de aproximadamente 226.16 millones de dólares en combustibles fósiles anualmente, fortaleciendo así la balanza comercial nacional y reduciendo la vulnerabilidad ante fluctuaciones en los precios internacionales del petróleo y sus derivados.

Además de su contribución a la seguridad energética y la reducción de costos asociados a la importación de energía, Coca Codo Sinclair es un activo clave en el panorama de exportación de energía del Ecuador. Durante el año 2023, el país obtuvo ganancias significativas por concepto de exportación de energía, alcanzando la cifra de 33.67 millones de dólares. Estos ingresos adicionales contribuyen a fortalecer la posición económica del Ecuador en el ámbito internacional y generan oportunidades para la diversificación de la matriz productiva y la promoción de sectores estratégicos.

Es importante destacar el papel fundamental que desempeña la energía en el contexto económico del Ecuador, especialmente en momentos de crisis energética.

Durante episodios de déficit energético, como el que estamos sufriendo desde octubre pasado, las pérdidas económicas asociadas alcanzan cifras alarmantes. Por ejemplo, con un déficit de 1000 MWh, las pérdidas económicas diarias ascendieron a 72 millones de dólares.

Sin embargo, si se proyecta un escenario sin la presencia de Coca Codo Sinclair, con un déficit energético potencial de 2.500 MWh, las pérdidas económicas habrían llegado hasta los 180 millones de dólares diarios, exacerbando aún más los impactos negativos en la economía nacional.

Coca Codo Sinclair es crucial en el entramado económico del Ecuador y con su rendimiento ha cubierto con creces el costo que tuvo de 2.700 millones de dólares, mientras impulsa el desarrollo sostenible, la seguridad energética y la competitividad internacional.

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