«Bien cumplidos los setenta años que aconseja el Espíritu, un escritor, por torpe que sea, ya sabe ciertas cosas. La
«Pero, esta vez, escribió acerca de la piedad: acerca de algo, en alguna parte, que los hacía a todos: al viejo que tenía que atrapar al pez y después perderlo; al pez que debía ser