El expresidente ecuatoriano, Rafael Correa, insiste en que la decisión del actual presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, de disolver la Asamblea Nacional y pedir que se convoque a elecciones anticipadas «no cumple los requisitos constitucionales y constituye un fraude democrático».
En entrevista con el multimedia argentino C5N, Correa expuso que la figuran constitucional del llamado a muerte cruzada efectivamente es una facultad del presidente de la República, pero argumentó que el mismo debe estar sustentado en causales.
Al respecto, Correa enfatizó que el decreto 741, con el que Lassó invocó la muerte cruzada para disolver la Asamblea Nacional y pedir al Consejo Nacional Electoral (CNE) la convocatoria a elecciones anticipadas, no tiene causales que le sustenten.
El exmandatario resalta que el causal principal esgrimido por Lasso para emitir al decreto fue el de «grave conmoción social», el cual a su juicio no tiene cabida ni pertinencia con el clima social actual del Ecuador.
«Y ahí viene la ilegalidad. El llamado a elecciones es una atribución del Presidente de la República, pero debe haber causales y no existe conmoción interna. Lo que existe es un juicio político a estricta prueba de la Constitución que lo iba a perder Lasso. Argumenta una causal que no existe en los actuales momentos», sentenció Correa.
Además, Correa cuestionó que un día antes de emitir el decreto, Lasso acudió a la Asamblea Nacional que aún estaba en funciones, para defenderse en medio del juicio político en su contra por presunto peculado, donde distó al señalar que el país experimentaba calma y estabilidad
«Hasta el día de ayer (martes 16 de mayo), cuando fue al juicio político a presentar una defensa paupérrima, dijo que todo estaba en calma y que el país era estable. Y al día siguiente llama a elecciones anticipadas argumentando ‘grave conmoción interna'», remarcó el expresidente del Ecuador.
Sin embargo, Correa valoró que el decreto de la muerte cruzada «es el mejor escenario» para el espacio político del Gobierno y «en los hechos es lo mejor para el pueblo ecuatoriano, pero tengo que reconocer que no se cumplen los requisitos constitucionales».
Vaticinó que, cualquiera sea el desenlace, «el gran perdedor va a ser Lasso».
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