Las fuertes lluvias en el estado de Acre, norte de Brasil, ya afectan a más de 40.000 personas, con más de 3.800 personas desplazadas en la capital Rio Branco, informó la Defensa Civil.
El río Acre alcanzó la marca de 17,22 metros la mañana del jueves, el nivel más alto desde la inundación histórica de 2015, cuando alcanzó 18,40 metros.
El nivel de alerta del río es de 13,50 metros, y a partir de los 14 metros se considera inundación.
A pesar de que el nivel del río se estabilizó por la tarde, el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) mantiene un alerta naranja de fuertes lluvias para todo Acre, válida hasta las 10 AM de este viernes.
Seis municipios de Acre se encuentran en situación de emergencia: Rio Branco, Assis Brasil, Brasiléia, Epitaciolandia, Xapuri y Sena Madureira.
El domingo, los ministros de Integración y Desarrollo Regional, Waldez Góes, y de Medio Ambiente, Marina Silva, y el Secretario Nacional de Defensa Civil, Wolnei Wolff, llegaron a Acre para sobrevolar las zonas inundadas.
El Gobierno federal anunció el fin de semana el desembolso de 1,4 millón de reales (275 mil dólares) para ayudar a las víctimas de las inundaciones en Acre.
Por otra parte, botiquines con 32 tipos de medicamentos e insumos, así como equipos de apoyo técnico, han sido enviados esta semana por el Ministerio de Salud para atender la situación de emergencia en el estado.
Acre es un estado de la región amazónica con una población estimada en cerca de 925 mil personas, uno de los menos densamente poblados del país sudamericano. Tiene fronteras con Bolivia al sudeste y Perú al sur y al oeste.
Además de Acre, las fuertes lluvias afectan también otros estados de la región norte de Brasil, como Amazonas, Pará, Rondonia, Tocantins y Maranhao.
En estos momentos, Brasil cuenta con 1613 municipios con reconocimiento oficial de situación de emergencia por catástrofes, según datos divulgados este jueves por el Ministerio de Integración y Desarrollo Regional.
Con información de Agencia Xinhua