Antes de la llegada de la Revolución Ciudadana a Ecuador, el sector eléctrico fue un ejemplo del fracaso del modelo del mercado, en el cual el manejo técnico y económico irresponsable se conjugó con una serie de desacertadas políticas de Gobierno. Resultado de ello fueron las altas pérdidas de energía, deficiente calidad del servicio, insuficiente provisión y un parque generador obsoleto, sin mantenimiento ni repuestos y altamente contaminante. Solo el 47% de la generación eléctrica era hidroelectricidad.
A partir del 2017 en la década progresista de la RC, se construyeron las principales centrales: Central Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, con 1 500 MW; Central Hidroeléctrica Sopladora, con 487 MW; Central Hidroeléctrica Mazar, con 170 MW; Central Hidroeléctrica Manduriacu, con 65 MW; Central Multipropósito Baba, con 42 MW; Central Hidroeléctrica Ocaña, con 26 MW; y, Parque Eólico Villonaco, con 16,5 MW.Inversiones históricas de 11 274 MMUSD para infraestructura de generación, transmisión y distribución de energía.
Logros destacados en la década RC (2007-2017)
Duplicación de la capacidad de generación con proyectos hidroeléctricos.
Incremento de la cobertura de electricidad y promoción de la eficiencia energética a nivel nacional.
Inversiones históricas de 11 274 MMUSD para infraestructura de generación, transmisión y distribución de energía.
El 90% de la energía generada era hidroelectricidad y Ecuador dejó una de las matrices eléctricas más limpias del mundo, según el el exministro de Electricidad y Energías Renovables del Ecuador, Miguel Calahorrano. Actualmente el 94% del total de la energía eléctrica es generación hidroeléctrica.

Miguel Calahorrano, exministro de Electricidad y Energías Renovables del Ecuador, en entrevista con radio Pichincha, destacó que contrario a lo mencionado por el Gobierno Nacional, a la empresa privada no le interesa invertir en nuevos proyectos eléctricos y mucho menos si se trata de hidroeléctricas, de ahí que buscan hacerse de las centrales que ya están hechas como Sopladora, misma que ha generado ingresos para el Estado por USD470 millones en los últimos cinco años.
Además citó el literal e y h del decreto 238, donde el presidente de la República, Guillermo Lasso, dispone al ministro de Energía, Juan Carlos Bermeo, que identifique segmentos y proyectos en todos los ámbitos de la cadena productiva eléctrica para entregarlos a la empresa privada, de ahí que reiteró, el interés no es crear nuevos proyectos como han salido a decir en los medios de comunicación, sino que es una privatización del sistema, que es considerado el mejor del mundo.
Confirmado.net / Radio Pichincha / Informe a la Nación 2007-2017