Con medidas decisivas y grandes sacrificios, China ha logrado un progreso notable a la hora de prevenir y controlar la propagación del virus a nivel nacional e internacional.
En la era de la globalización, los intereses de los países en todo el mundo están estrechamente interrelacionados, y nadie es inmune a desafíos comunes como la enfermedad causada por el nuevo coronavirus (COVID-19).
Los fabricantes mundiales, desde los productores de automóviles hasta los de teléfonos móviles, comienzan a respirar con alivio, ya que la segunda mayor economía del planeta ha reabierto, de forma gradual, las fábricas que estaban cerradas temporalmente para ayudar a contener la epidemia, sin causar daños significativos a la cadena de suministro mundial.
China no está sola en su lucha.
Hasta ahora, los líderes de más de 160 países y organizaciones internacionales han expresado su solidaridad con China y han ofrecido su asistencia. Además, han expresado su confianza en la perspectiva del desarrollo económico chino y su papel como motor del crecimiento mundial.
Imagen del 18 de febrero de 2020 de artistas con la Compañía de Ballet Matsuyama de Japón realizando una presentación para apoyar la batalla contra el nuevo coronavirus en China, en la Torre de Tokio, en Japón. (Xinhua/Du Xiaoyi)
En los paquetes de suministros médicos donados por el pueblo japonés a China, se pueden leer versos poéticos en idioma chino como «tierras separadas, suerte compartida», lo que demuestra el espíritu de ayudarse uno al otro ante retos comunes en la aldea global.
Sin embargo, los esfuerzos y la solidaridad de parte de la comunidad internacional para combatir el brote del COVID-19 han sido, a veces, socavados por rumores e incluso calumnias.
El jueves pasado, expertos destacados en sanidad de una multitud de países trasladaron su apoyo a los esfuerzos de China para contener una posible difusión del virus a nivel mundial, así como al grado elevado de apertura y transparencia que el país asiático ha ofrecido al respecto.
Además, coincidieron en expresar sus preocupaciones por el hecho de que un empeño notable como este haya sido amenazado por rumores y desinformación.
Imagen del 18 de febrero de 2020 de la Torre Azadi iluminada, en Teherán, Irán, La Torre Azadi, un monumento emblemático de la capital iraní, Teherán, fue iluminada el martes por la noche, como parte de una ceremonia en apoyo para China ante el brote del nuevo coronavirus. (Xinhua/Ahmad Halabisaz)
Como señalaron en una declaración publicada en la revista «The Lancet», las teorías de la conspiración no hacen nada más que generar miedo, rumores y prejuicios que ponen en riesgo la colaboración mundial en la lucha contra el nuevo coronavirus.
Cooperación, unidad y solidaridad internacionales son elementos vitales para un mundo con un futuro compartido.
La epidemia nos recuerda una vez más que ningún país puede prosperar aislado ni enfrentarse a todos los desafíos por sí solo, teniendo en cuenta que el mundo es una comunidad con un futuro compartido.
Confirmado.net / AGENCIA XINHUA
