Después de muchos años, las obras de rehabilitación de los monumentos históricos que forman una parte importante de la cultura y la civilización del pueblo persa, narran los altibajos en la historia del país; y Teherán, la capital desde hace 200 años, no es ajena a todo ese bullicio.
El corazón de la capital alberga numerosos monumentos, cuya visita contribuye a olvidar la vida cotidiana y ajetreada por un momento para disfrutar de la belleza de la arquitectura iraní.
Mansión de Masudie
Construida en 1879 en la Plaza Baharestán, Masudie es una de las mansiones más bellas de la era Qajar, y su estilo arquitectónico la convierte en un popular destino turístico. Las paredes y los habitáculos de la vivienda, decoradas en un estilo mixto irano-europeo, con sus delicados trabajos de yeso, azulejos, caligrafía y murales, cuentan a los visitantes las historias del pasado.
Al encontrase en las proximidades del Parlamento de Irán, la Mansión Masudie ha sido la sede de muchos eventos importantes que cambiaron la historia del país, como las reuniones durante la Revolución Constitucional.
Con una superficie de 4000 metros cuadrados, la mansión se construyó en medio de un espléndido jardín.
Museo Moghaddam
Situado en el corazón de la capital, el Museo Moqaddam, de hecho, es un lujoso ejemplo de los bellos edificios de la era Qajar construido durante el mandato del entonces alcalde de Teherán, Ehtesab-ol-Molk. El edificio, en términos de historia, arquitectura y los objetos que contiene, es muy apreciado.
La construcción está dividida según el estilo de la época, con un “andaruni” (la parte privada reservada a la familia) y un “birouni” (la zona reservada a los huéspedes).
Casa de Arbab Hormoz
La Casa de Hormoz Arash, conocido como Arbab Hormoz, uno de los zoroastros nacidos en la ciudad de Yazd, es una hermosa combinación entre la arquitectura tradicional y la occidental, de dos plantas y un pequeño subsuelo, construida en el centro de un jardín de 1 millón de metros cuadrados.
Actualmente alberga el Museo Gráfico de Irán.
Aunque la mayoría de los monumentos de la era Qajar en la capital se encuentran en el centro y al norte de Teherán, la mansión Arba Hormoz es uno de los pocos edificios históricos construidos en la parte oriental de la ciudad, en el área conocida como Tehranpars.
Casa de Jodadad
La Casa Jodadad es otra hermosa vivienda construida durante la época Qajar, cuyo dueño en aquel entonces era un famoso comerciante teheraní llamado Hosein Jodadad.
La superficie de esa histórica vivienda es de 700 metros cuadrados, ubicada en un área de 5000 metros.
Las bellas y elegantes decoraciones de yeso en la arquitectura interior y sus magníficos espacios exteriores son las características únicas de la histórica Casa Jodadad. Se trata de una perfecta combinación entre la arquitectura antigua y moderna de Irán. En la actualidad alberga una gran colección de relojes, y se utiliza como Museo del tiempo.
Casa de Dabir Al-Mulk
La espléndida casa de Dabir Al-Mulk fue propiedad de Mirza Muhammad Taqi Jan Farahani, conocido como Debir al-Mulk, un gran maestro de contabilidad del período Qajar.
Construida hace 140 años, la arquitectura es de estilo Qajar, aunque influenciada por la arquitectura europea.
Casa de Einodole
La histórica mansión del ministro Einoldoleh es también otro magnífico monumento de Teherán construido en la era Qajar.
Esta hermosa mansión cuenta con maravillosas decoraciones de yeso, ventanas de madera y hermosas vidrieras de colores que dejan anonado a todos los visitantes.
Se relata que Winston Churchill, Franklin Roosevelt y Iósif Stalin estuvieron hospedados en ella del 28 de noviembre al 1 de diciembre de 1943.
Jardín de Ferdos
El Jardín de Ferdos (Baq-e Ferdos) es un histórico complejo situado en el distrito de Tayrish (norte de Teherán). Su construcción se remonta al reinado de la dinastía Qajar e incluye una mansión que alberga el Museo del Cine de Irán desde 2009.
Confirmado.net / IRNA
