Un lento cumplimiento de las metas fiscales pactadas en el Acuerdo con el FMI, así como la flexibilización de estas para el 2019 y el resultante diferimiento del ajuste para el 2020, son los aspectos destacables del informe de la primera revisión del Acuerdo que presentó el FMI el 3 de julio pasado.
El FMI relajó varias metas que tienen que ver con el gasto en salarios, bienes y servicios, así también establece una menor exigencia del volumen de reservas internacionales, y una menor expectativa sobre la reducción del balance global.
Como ejemplo, en salarios, se esperaba que mientras en 2018 la masa salarial estuvo en $ 10.672 millones, para 2019 este rubro bajara a $ 10.019 millones. Sin embargo, en la revisión se establece la nueva meta de $ 10.412 millones. El tema no queda ahí, pues para el 2020 se prevé una caída de este rubro a $ 9.858 millones.