El Gobierno de Ecuador está ejecutando las órdenes de EEUU y sumándose a la persecución contra el ciberactivista y fundador del sitio de filtraciones WikiLeaks, Julian Assange, dijo este lunes a Sputnik el excanciller ecuatoriano Guillaume Long
«Años antes, Ecuador se había comprometido a proteger al señor Assange; ahora está participando de la misma persecución política que condenaba, esto es insólito», afirmó Long, ministro durante el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017), y añadió que Quito simplemente está «ejecutando las órdenes» de Washington.
El también académico dijo a Sputnik que el objetivo del registro que realiza este lunes la Fiscalía de Ecuador en la habitación que Assange ocupaba durante su asilo en la embajada ecuatoriana en Londres es justificar más casos judiciales en su contra.
«EEUU ha pedido la extradición de Assange por una causa, pero sabemos que está buscando abrir más juicios en su contra para tratar de alargar la pena de cárcel, y Ecuador está colaborando con la justicia norteamericana en ese sentido», afirmó.
El 17 de mayo, la Fiscalía ecuatoriana había comunicado que en el registro de este lunes no podrían estar presentes funcionarios distintos a la comitiva de Ecuador y del representante legal de Assange o su delegado.
Sin embargo, el allanamiento se realiza sin la presencia del equipo de defensa legal de Assange.
Long consideró que el operativo es una «situación absolutamente lamentable» y opinó que es «vergonzoso que Ecuador se haya prestado a esta acción».
Quito indicó este lunes que la Fiscalía está incautando las pertenencias de Assange en respuesta a un pedido de asistencia judicial de Washington, y aseguró que el procedimiento cumple con las normas correspondientes.
La Fiscalía aseveró que el registro tiene el objetivo de «identificar e incautar» pertenencias del periodista australiano que «pudieran servir como indicios de la posible comisión de delitos».
Asimismo, señaló que los funcionarios judiciales no conducirán una investigación especializada en el lugar con respecto a los bienes eventualmente incautados, sino que estos serán enviados a Ecuador para ser analizados con posterioridad, mientras que las pertenencias que no sean incautadas serán puestas a disposición de los representantes legales de Assange.
Long dijo a Sputnik que todos los países tienen acuerdos de cooperación en materia penal, pero para ser aplicados dependen de que exista «voluntad política» entre las partes.
«Cuando accede a la presidencia Lenín Moreno, Ecuador cambia su política exterior, reorienta su doctrina de relaciones exteriores y cumple con los deseos de la administración de Donald Trump; incluso hay una visita importante del vicepresidente Mike Pence y allí fue pactada la entrega de Assange al Reino Unido», afirmó.
En 2012, Assange se refugió en la embajada ecuatoriana en Londres tras perder todas las apelaciones contra la extradición que Reino Unido se aprestaba a cumplir, accediendo al pedido de la Fiscalía sueca que lo requería para investigarlo por presuntos delitos sexuales.
El ciberactivista rechazaba su extradición alegando que Suecia lo entregaría a EEUU, donde podría enfrentar la pena capital por haber publicado miles de documentos secretos sobre las operaciones del Ejército estadounidense en Irak y Afganistán.
La investigación preliminar contra Assange en Suecia, por una presunta violación, fue descontinuada en 2017, ante la escasa posibilidad de conseguir que compareciera ante el tribunal, entre otros factores.
Ecuador anuló el asilo al ciberactivista australiano el pasado 11 de abril.
El 1 de mayo pasado, el tribunal londinense de Southwark sentenció a 50 semanas de prisión a Assange por burlar las condiciones de su libertad en junio de 2012, y un día después comenzó en la corte de magistrados de Westminster una vista para atender una solicitud de extradición interpuesta por EEUU.
El pasado día 13, la Fiscalía sueca reabrió la investigación preliminar contra Assange en el caso de la presunta violación, y este lunes presentó una orden de detención en su contra.
Confirmado.net / Sputnik
