Rafael Correa, expresidente de Ecuador, 2007-2017 tuvo que enfrentar las secuelas del terremoto que marcó para siempre la vida de manabitas, esmeraldeños y ecuatorianos en general. Aquel fatídico 16A Correa se encontraba en Italia -ElVaticano- donde participó en la celebración del 25 aniversario de la Encíclica Centesimus Annus los días 15 y 16 de abril del 2016 , un foro académico organizado por la Academia de Ciencias de la Santa Sede.
Desde Italia através de su cuenta en twitter expresó .. «¡Ánimo país!»
TWITTS de Rafael Correa el 16A – 2016 -20h19-
¡Ánimo país!
Hemos tenido fuerte sismo de 6.5 escala Richter frente a las costas de Muisne (info. preliminar).
Ya autoridades están en…— Rafael Correa (@MashiRafael) April 17, 2016
…puestos de control evaluando daños y tomando acciones.
Vicepresidente en ECU911 coordinando a nivel nacional.
Estoy siguiendo eventos.— Rafael Correa (@MashiRafael) April 17, 2016
Aunque no hay evidencia de tsunami INOCAR recomienda alejarse del perfil costanero a zonas altas, para evitar oleajes y mareas.
Hacerlo…— Rafael Correa (@MashiRafael) April 17, 2016
Lo más pronto que podemos regresar es 10h00 hora de Roma, 3h00 hora de Ecuador.
Llegaremos en la tarde.
¡Ánimo!— Rafael Correa (@MashiRafael) April 17, 2016
Tres años después ….
Rafael Correa, expresidente de Ecuador, 2007-2017 tuvo que enfrentar las secuelas del terremoto que marcó para siempre la vida de manabitas, esmeraldinos y ecuatorianos en general. A través de su cuenta en twitter expresó su sentimiento.
«Hoy, tres años del terremoto del 16A. Estaba en el Vaticano, llegué directamente a Manta, de noche y sin electricidad, a supervisar labores. Rescatistas alumbrándose con reflectores en el centro comercial Felipe Navarrete, -derrumbado cual castillo de naipes por no seguir normas de construcción-, dejaban a los muertos sin tocar, para dar prioridad a los vivos. Vi el cadáver de una madre aún abrazando al de su hijo. Allí perdieron la vida 96 personas. Luego, buscar agua, comida, dar seguridad, evitar epidemias, organizar ayuda, albergar a damnificados.
Momentos de los más dolorosos de mi vida. Pero dentro de la tragedia, también vi la grandeza del ser humano, del personal de salud, multiplicándose para atender a todos en camas improvisadas en parqueaderos; de nuestros maestros, cuidando sus escuelas; de nuestros obreros reponiendo los servicios básicos; de nuestros militares y policías. De todas y de todos.
Los días posteriores fueron igual de dolorosos, incluso acompañando a la gente a reconocer los cadáveres destrozados de sus familiares, supuestamente para darles valor, cuando uno mismo estaba a punto de quebrarse. El 16A marcó mi vida, pero también la marcó un pueblo que demostró al mundo que no se rinde ni ante la peor tragedia. Mi homenaje a las familias de todas la víctimas del 16A».
Confirmado.net / @mashirafael