Como la mujer de Lot que no podía mirar hacia atrás ni a ningún lado, para no convertirse en estatua de sal, Nubia Villacís que se había aferrado a la presidencia del CNE con uñas y dientes, tuvo que aflojar la troncha, digo el puesto, cuando ya no le necesitaban. Recién se dieron cuenta de que no estuvo capacitada para esa función; pero como le necesitaban para que les haga el favorcito. Ni modo, le utilizaron haciendo de tripas corazón. Por eso que le respaldaron, para que organice y culmine con la consulta inconsulta; pero hasta allí nomás, ya no les sirve para más. Entonces: ¡afuera!, mamitica, tan servicial, tan incondicional y botarle como a perro. Qué ingratitud. Quiso revelarse amenazando con denunciar ciertos enjuagues que le obligaron a violar la Constitución y la Ley, pero como ya estaba afuera, se quedó muriéndose de las iras, con las ganas de decir todo lo que sabía.
¿Se acuerdan de la Corte Constitucional presidida por un tal Alfredo Ruiz?, ése mismo que violó la Carta Magna, ignorando su ineludible obligación de hacer el control constitucional de las 7 preguntas de la consulta ilegal, permitiendo con ello la descomposición de la Patria. A él también y a sus 8 panas les mandaron a la casa. Pasan a la historia como la corte de la infamia. Obra de los transitorios y sus evaluaciones, embriagados de un poder arbitrario para hacer lo que les da la gana. Para ellos la Constitución es un libro chiquito con el que se limpian a diario. ¿Y la prensa “libre e independiente?: ni una sola palabra. Entre odiadores se entienden.
Nos duele mucho que haya vuelto la brutalidad policial para asesinar cobardemente y por la espalda a un infortunado joven compatriota con el arma de dotación. Los métodos disuasivos de la Década Ganada de una Policía comunitaria amigable y preventiva, han sido sustituidos por actitudes criminales que inexorablemente han manchado de sangre al actual gobierno. Una víctima inocente clama justicia. ¿Será ésta la respuesta macabra a la protesta popular por el monstruoso PAQUETAZO? ¿Y el poder mediático?: mira a otro lado, con la indolencia propia de quienes celebran el retorno a la caverna neoliberal. Los grandes medios privados de comunicación son actores políticos empujados por el odio mortal a la Revolución Ciudadana y a Rafael Correa.
Para rematar, un hecho de locura. El fulano que cargó en costales el dinero fiscal y huyó con el multimillonario botín, ahora reclama con demanda en mano una indemnización de 200 millones de dólares como pago a su “inocencia” y en compensación a su sacrificado exilio. Perdonen, pero no entiendo nada. O sea que ¿lo que vimos, no vimos? Y es el mismo que administra el sector eléctrico nacional como fruto del famoso “diálogo”, mientras el artífice de la construcción de 8 hidroeléctricas, que nos dio soberanía energética, soporta la injusta condición de preso político. Pero acuérdense: sólo es cuestión de tiempo. (O – Juan Cárdenas)
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