Plaza berlinesa: entre entusiasmo deportivo y recuerdo del terrorismo

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Por Florian Lütticke y Ralf Jarkowski (dpa)

Berlín, 9 ago (dpa) – El Europeo de Atletismo atrae estos días a muchos aficionados a la plaza donde se alza la famosa iglesia memorial del emperador Guillermo, en el centro de Berlín, donde a finales de 2016 un atentado se cobró la vida de doce personas y más de 70 resultaron heridas.

El evento busca encontrar un equilibrio entre el entusiasmo deportivo y el recuerdo del terrorismo. Lo vivido aquella trágica Navidad en la popular plaza sobrevuela las cabezas de los espectadores. Apenas unos metros separan al lanzador de peso de las flores, fotos y velas en recuerdo de las víctimas.

En el simbólico lugar tendrán lugar estos días no sólo 38 ceremonias de entrega de premios, sino que la ceremonia de apertura y la competición de lanzamiento de peso llenó ya este lunes las tribunas con 3.000 espectadores.

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«Este es un paso en la dirección correcta», comenta entusiasmado el atleta alemán David Storl, bicampeón del mundo en lanzamiento de peso, sobre el ambiente a la sombra de la iglesia memorial. «Es genial para la gente, están mucho más cerca. Se acercan mucho más a los competidores».

El acercamiento a la ciudad pretende simbolizar el nuevo camino del atletismo con el que este deporte quiere luchar por la atención mediática. Al menos el inicio del Europeo ha sido un éxito. Durante la prueba del lanzamiento de peso, numerosos espectadores se agolparon alrededor de las puertas de la llamada Milla Europea, tratando de echar un vistazo sobre las pantallas de gran tamaño.

Sin embargo, con la primera explosión de los fuegos artificiales al final de la ceremonia de inauguración, algunos visitantes no pudieron evitar estremecerse bajo la iluminada iglesia conmemorativa. En ese mismo lugar, hace más de un año y medio, el terrorista Anis Amri mató a doce personas e hirió a más de setenta al embestir un camión contra un concurrido mercadillo navideño.

La plaza Breitscheid «será un símbolo para el entendimiento entre los pueblos y la unidad de Europa», declaró el alcalde de Berlín, Michael Müller, en su discurso de apertura el lunes.

La decisión de dividir el Europeo entre el Estadio Olímpico y el centro de Berlín entusiasma a los atletas, que luchan estos días contra temperaturas extremas que rozan los 40 grados. Los deportistas pueden sentir así de cerca el cariño del público. Un ejemplo de ello fue un grupo de aficionados del campeón olímpico eslovaco de marcha Matej Toth que acudió con tambores y trompetas para animar el ambiente.

«El telón de fondo fue realmente grandioso. Te animaban los espectadores de todo el mundo», comentó el marchista alemán Karl Junghannß, descalificado después de 24 kilómetros.

«El atletismo no es un deporte que se limite a ciertas zonas de competición», indicó el organizador jefe, Clemens Prokop, sobre el concepto del Europeo. Esto debería ser «un evento de toda la ciudad», agregó.

Sin embargo, los lanzadores de peso regresaron al Estadio Olímpico para la final que se disputó el martes por la noche. Una final en la ciudad «sería genial, por supuesto», reconoció Storl. «Pero no es tan simple, porque hay ciertas reglas. También estaría mal para los espectadores que están en el estadio, porque cuando se compra una entrada, se quiere ver todas las finales. Por ello lo entiendo», agregó.

Confirmado.net / DPA

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