La modalidad del teletrabajo, que implica laborar desde casa, no ha tenido los resultados esperados, dice el ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, en entrevista con EL UNIVERSO.
¿Cómo evalúa el desarrollo del teletrabajo desde su regulación en agosto del 2016?
Encontramos cifras muy bajas. Colombia, que tiene teletrabajo con las mismas características que las nuestras, está mucho más desarrollado. Allí hay 120.000 trabajadores registrados (0,25 % de la población) bajo esa modalidad contra los dos mil que había acá. Son diferencias abismales. Estamos hoy en 5.516 teletrabajadores (0,03 % de la población), se ha duplicado de lo que encontramos, pero es poco todavía. Estamos socializando porque el problema del teletrabajo, que no hay problema, es que los empleadores entiendan que no se trata de trabajadores que en su casa van a estar durmiendo o que no tienen horario o un objetivo que cumplir.
¿De qué forma se controla?
Con el registro que el mismo trabajador hace a través del sistema que tiene con el empleador. El teletrabajador tiene que entrar al sistema y registrar los distintos movimientos. Si es un contador, tiene que usar el sistema del empleador. Para esto se requiere que la tecnología tenga rapidez en internet y que la plataforma informática soporte la información. En Ecuador tenemos complicaciones con respecto a los servicios de internet en distintos territorios y también con la información que deben sostener los servidores. A eso se suma la falta de conocimiento y de capacitación con respecto a lo que puede significar el teletrabajo. Hemos retomado el programa de teletrabajo, no estamos satisfechos con los resultados que tenemos en un año. Hay que reconocer las cosas: el teletrabajo es un camino que todavía al Ecuador le falta recorrer, no creo que estos tres años sean suficientes para igualar a Colombia.
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