Cada año escucho cómo algunos corredores padecen ataques de tos y la sensación de pulmones de cerrados en días con temperaturas bajo cero y nieve. A menos que vivas en un clima tropical, seguro que te ha sucedido algo parecido alguna vez.
A pesar de la incomodidad que se puede llegar a sentir, correr con frío no es peligroso.
Mantente hidratada
Consumir abundante agua es especialmente importante durante el invierno. Puede costar beber el suficiente líquido cuando parece que no estás sudando, y no se desea de la misma manera un vaso de agua fría como nos pasa con el calor. Pero para que tu cuerpo pueda manejar adecuadamente el aire frío y seco, la clave es la hidratación.
Si corres a primera hora de la mañana, bebe nada más despertarte para reducir la deshidratación natural. Si corres por la tarde, lleva todo el día contigo una botella de agua para darle pequeños sorbos regularmente.
Confirmado.net