La sentencia por la presunta venta ilegal de pases en la Policía aún no está en firme y un nuevo acto de corrupción involucra a nuevos elementos del estamento de seguridad.
Pero esta vez no solo a ellos. La sospecha también recae en médicos del hospital de la institución, un poligrafista de la Inspectoría General y policías en servicio pasivo.
La madrugada de ayer en 17 allanamientos cumplidos en diferentes sectores de la capital, entre ellos la Inspectoría, el Regimiento Quito y el hospital policial, fueron detenidas 10 personas para investigaciones.
La acción fue liderada por la Fiscalía a través de la Unidad de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, y en coordinación con la Policía se extendió hasta las primeras horas de la mañana en Quito.
Los aprehendidos son sospechosos de asociación ilícita. Supuestamente, tramitaban, de forma ilegal, los ingresos a la Policía.