La segunda jornada consecutiva de huelga en la principal línea aérea de Alemania obligó a cancelar durante el día 890 conexiones, las que dejarán en tierra a 98.000 pilotos, según confirmó una portavoz de la compañía.
La empresa ha puesto en marcha un plan especial de vuelos con el que intenta atenuar los efectos del paro laboral. Por el momento, sus filiales Eurowings y Germanwings no se están viendo afectadas por las protestas convocadas, y sus aviones despegarán a lo largo del día según lo previsto inicialmente.
No obstante, el sindicato de pilotos encargado de convocar a las huelgas de los últimos días no ha descartado que la medida de presión se extienda a las otras aerolíneas de la compañía, lo que podría producirse durante los próximos días, según información entregada por el periódico «Bild”. La central sindical se ha limitado a señalar que siempre es posible convocar nuevas huelgas, previo aviso de 24 horas.
