- Advertisement Article Top Ad -
A pesar de la mala fama que tiene la capital china por su aire contaminado, los ciudadanos se enfrentan a una amenaza aún más peligrosa.
Miles de pozos de agua subterránea se ubican alrededor y bajo la ciudad de Pekín. Y como muestra un estudio recientemente publicado, su uso excesivo provoca la desecación de la tierra bajo la urbe.
Un equipo internacional de geólogos e ingenieros de China, España y Alemania realiza sus investigaciones con tecnología de InSAR, un radar que observa los cambios en el nivel del suelo.
Confirmado.net /RT
- Advertisment Article Inline Ad -
- Advertisement Article Bottom Ad -