La policía de Brasil confirmó que el británico Raymond Whelan, uno de los directores de la Match Hospitality, empresa contratista de la FIFA, huyó de Rio de Janeiro, para evitar ser arrestado por el fraude registrado con las entradas para el Mundial 2014.
Whelan, fue identificado como jefe de una compleja red internacional de revendedores de las entradas por un abogado detenido en la operación que aceptó colaborar con las investigaciones a cambio de beneficios en las penas.
El comisario Fabio Barucke anunció que las autoridades brasileñas consideran al británico un fugitivo de la justicia.
La policía fue a buscarlo a su habitación del exclusivo Hotel Copacabana de Río de Janeiro, pero los empleados del establecimiento confirmaron que había salido una hora antes.
Según la investigación, la red internacional de reventas ha obtenido unos US$90.000 millones en los cuatro mundiales en los que ha actuado.
Las entradas eran manejadas por empresario franco-argelino Mahamadou Lamine Fofana, uno de los detenidos la semana pasada y en cuyo teléfono móvil fueron identificadas decenas de llamadas para integrantes de la Match Hospitality.
Match Hospitality fue la empresa escogida por la FIFA para ofrecer las entradas del Mundial en paquetes reservados por empresas y para operar las acomodaciones hoteleras para los futbolistas de las diferentes selecciones y los dirigentes del órgano rector del mundo.
Whelan fue detenido el lunes por la Policía Civil del estado de Río de Janeiro para identificar al supuesto cabecilla de una organización desmontada la semana pasada con la detención de once personas acusadas de revender por altos precios entradas para el Mundial que la FIFA había destinado a confederaciones, selecciones y empresas.
Sin embargo al día siguiente fue puesto en libertad tras pagar una fianza.
Confirmado.net/BBC Mundo
